José Antonio Méndez, "el King" o "el Ronco Maravilloso"
(Publicado por Hernán Bosch en tiempo21.cu, junio 21 de 2017)
Este 21 de junio se cumple el aniversario 90 del natalicio del compositor, guitarrista e intérprete de la música popular cubana José Antonio Méndez García, quien llegó a alcanzar fama nacional e internacional fundamentalmente por la calidad de varias de sus composiciones dentro del llamado grupo o «Movimiento del Filin» (del inglés feeling-sentimiento), surgido en Cuba en la década de los años 40 del pasado siglo.
Méndez, proveniente de una familia de origen humilde, había nacido en 1927 en el reparto habanero de Los Pinos. Su padre era un obrero barnizador de muebles y su madre ama de casa que siempre se esforzó por la superación de sus hijos, a quienes enseñó las primeras letras.
Desde niño José Antonio tuvo inclinaciones por la música, que se enriquecieron al conocer en su casa a compositores de la talla de Sindo Garay, Manuel Corona y Rosendo Ruiz, entre otros. Se dedicó desde muy joven a hacer presentaciones solo como un entretenimiento o «hobby», hasta que un día creó una canción que agradó mucho a sus amigos, quienes lo incitaron a dedicarse a la composición.
En 1940, con solo 13 años de edad, se presentó en el famoso programa descubridor de talentos Corte Suprema del Arte, donde obtuvo el primer premio con la interpretación del corrido mexicano Cocula, muy de moda en aquellos años.
Pese a que su voz ronca no era la usual entre los grandes cantantes – al igual que sucedió con el inmortal Bola de Nieve – José Antonio Méndez comenzó a imponerse por su musicalidad, afinación y, luego, por sus exquisitas composiciones musicales.
Ya en 1946 compuso Por mi ceguedad, Soy tan Feliz y la famosísima Novia mía, y en 1947 otra canción inmortal, La gloria eres tú, que fue popularizada por la cantante mexicana Toña La Negra y Pedro Infante la interpretó luego en el filme Dos tipos de cuidado.
Según se apunta en una síntesis biográfica publicada en la enciclopedia digital cubana (ecured.cu), al surgir a fines de la década del 40 el grupo o Movimiento del Filin, José Antonio Méndez fue uno de sus pilares fundamentales, junto a César Portillo de la Luz, Ángel Díaz, Ñico Rojas, Tania Castellanos, Luis Yáñez, Niño Rivera, Rosendo Ruiz (hijo), Elena Burke y Omara Portuondo, entre otros destacados compositores, instrumentistas y cantantes cubanos.
Sobre este movimiento expresó José Antonio: «…filin quiere decir sentimiento, pero para nosotros más bien era también algo de la época nuestra, del tiempo que vivíamos. No era sutileza, sino decir algo. Uno podía tener la voz ronca, pero si enviaba un mensaje o decía algo ya tenía filin… De inmediato el término feeling o filin, porque lo españolizamos, pasó a denominar todo lo bueno, lo moderno (…) Nosotros buscábamos la espontaneidad, romper la monotonía. Para nosotros filin era tener algo propio, un sello, una onda del tiempo y del gusto, del buen gusto de la época».
Aunque, según un artículo publicado en La Jiribilla (lajiribilla.cu) por la periodista Josefina Ortega, José Antonio expresó en una ocasión: «Yo no sé fabricar una canción, por eso no soy tan fecundo que digamos (…) cuando trato de exteriorizar mis sentimientos ha existido una razón para hacerlo», legó a la música cubana y universal varias canciones antológicas interpretadas por muchos afamados cantantes de la Isla, México y otras partes del mundo.
Entre esas piezas sobresalen Ese sentimiento que se llama amor, Me faltabas tú, Si me comprendieras y la conocida guaracha Cemento, ladrillo y arena.
Cuando gozaba de una bien ganada fama, José Antonio Méndez García falleció prematuramente en La Habana, en un lamentable accidente del tránsito ocurrido en 10 de junio de 1989, a los 62 años de edad.
Al cumplirse este 21 de junio el aniversario 90 de su natalicio, estas modestas líneas sobre su obra se suman al homenaje que hoy le rinden todos los amantes de la buena música en Cuba y en otras partes del mundo, donde su impronta como compositor es reconocida.
0 comentarios