20121113151300-danelcastro.jpg

(Publicado en tiempo21.cu y beisbolencuba.com, junio de 2012)

Aunque algunos los califican de “fríos”, los numeritos que de manera tan minuciosa y sostenida compilan los compañeros encargados de las estadísticas en las series nacionales del béisbol cubano, son el único elemento objetivo al que hay que acudir necesariamente a la hora de medir el rendimiento de los peloteros en determinado campeonato o torneo y, fundamentalmente, cuando se trata de compararlos con otros.

  Los demás análisis sobre otros factores como, por ejemplo, la inteligencia, la disciplina, el carisma o la utilidad para su equipo, entre otras virtudes, son elementos subjetivos que cada quien ve desde su óptica y pueden variar “según el ojo que mire”. Los números, sin embargo, son imparciales.

  Quizás por ello asombró y molestó tanto a quienes acostumbramos a acudir a los “numeritos” la injusta exclusión del tunero Dánel Castro del equipo “Todos Estrellas”, confeccionado por representantes de 12 órganos de la prensa nacional, luego de concluida la Serie número 51 del béisbol cubano.

  El despojo fue más evidente por tratarse de la selección del bateador designado, al que, por supuesto, se le miden sólo los principales indicadores de la ofensiva.

  Llama poderosamente la atención que Dánel superó ampliamente al capitalino Serguei Pérez, el escogido por el mencionado jurado, en TODOS los principales indicadores de bateo en la serie. Quien lo dude, que analice los “numeritos” de ambos:

 

                                AVE        HR       IMP      SLU     OPS

Dánel Castro               370         15        73       551     996

 

Serguei Pérez              330         12        66       490     876

 

   Inicialmente, cuando se dio a conocer la selección del “Todos Estrellas”, a muchos asaltó la duda de si la exclusión de Dánel se debía a que no había jugado como designado la cantidad de partidos necesarios para aspirar a la designación, pero resulta que, también en ese indicador, el tunero superó a Serguei, pues participó como designado en 67 juegos, mientras el capitalino lo hizo en 56.

   Estos argumentos son tan contundentes, que no creemos necesario hacernos eco de algunos comentarios y suposiciones sobre los motivos que guiaron a cometer tamaña injusticia.

   Pero resulta realmente lamentable que se cometan desafueros de este tipo con un pelotero de la talla de Dánel Castro, quien ha brillado con luz propia durante 18 series nacionales, en las que batea de por vida para 312, con más de mil 600 hits, 261 dobles, 44 triples y 159 jonrones, 839 carreras impulsadas y slugging de 473.

   Nadie puede obviar de forma tan burda a una gloria deportiva cubana, honor que Dánel ganó por sus relevantes  actuaciones en los últimos años de la década de los 90 del pasado siglo, y en los primeros del actual, al integrar los equipos principales que representaron a Cuba en dos campeonatos mundiales, dos copas intercontinentales, el histórico tope con el equipo profesional de las Grandes Ligas Orioles de Baltimore en 1999, la Olimpiada de Sidney (2000), los Juegos Panamericanos de 1999 y los Centroamericanos de 1998, además de otras exitosas incursiones por varios torneos amistosos no oficiales.

   A quienes quizás piensen que Dánel, a sus 36 años, está “acabado”, sería bueno informarles que el tunero, en las últimas tres campañas beisboleras cubanas, ha bateado para averages de 354, 327 y 370, números que sólo los grandes pueden exhibir.